En el barrio Loreto, en el sector ahora conocido como Medellín sin Tugurios, florece el Club de vida Las Violetas. Su vicepresidenta, Luz Mery, es una destacada miembro de su junta directiva, quien resalta la importante labor que desempeñan para asegurar el bienestar de sus inscritos.
“Estos espacios son de vital importancia, ya que promueven nuestra salud y nos mantienen entretenidos con actividades beneficiosas, evitando que permanezcamos mucho tiempo en casa”, expresó Luz Mery.
Este espacio ha tenido un impacto significativo en el bienestar de quienes asisten. María Tamara Urrego, de 61 años y con cuatro años de pertenecer al club, es un claro ejemplo de ello: “Me encantan todas las actividades, desde los bingos hasta la gimnasia, y compartir con las demás socias es muy gratificante”. Además, María Tamara agregó que el club le ha brindado la oportunidad de experimentar ambientes distintos a su rol como ama de casa.
Actualmente, alrededor de 27 personas están inscritas en Las Violetas, que ha acumulado seis años de experiencia. Esta comunidad se reúne los martes, jueves y viernes en las tardes, para realizar tanto ejercicios de gimnasia como participar en juegos de mesa y otras actividades recreativas con sus integrantes.
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