En un mundo donde el estrés y las demandas diarias parecen nunca dar tregua, el coaching ha emergido como una herramienta innovadora y moderna para ayudar a las personas a alcanzar sus metas, superar desafíos y encontrar un propósito en sus vidas. Sin embargo, ¿qué diferencia realmente al coaching de la psicología? Carlos Peña, coach profesional, nos brinda una perspectiva clara sobre cómo ambas disciplinas trabajan en conjunto para potenciar el bienestar personal.
“El coaching viene de la palabra en inglés coach, que significa entrenador. Está enfocado en la consecución de objetivos y metas”, explicó Carlos. Mientras que la psicología aborda patologías como la ansiedad, la depresión y los traumas mediante terapias clínicas, el coaching se centra en el presente. “No hacemos terapia; hacemos un acompañamiento. Ayudamos a las personas a enfocarse, abrir su observador y abordar sus proyectos de una manera diferente”, agregó.
Cómo funciona el coaching
Toda persona que acude a un coach tiene un objetivo específico, técnicamente conocido como “declaración” o “quiebre articulado”. El proceso implica descubrir qué impide alcanzar esa meta, algo que Carlos denomina “la agenda oculta”. A partir de allí, se trabaja con herramientas para superar esos bloqueos y avanzar hacia el logro.
“El bienestar es realmente subjetivo, pero cuando enfrentamos nuestros miedos, nuestras palabras y perdonamos, ahí comienza la verdadera transformación hacia el bienestar”, afirmó Carlos.
Consejos para mejorar la salud mental
El coaching también propone diversas alternativas para fomentar y preservar la salud mental:
Vivir conscientemente: Es fundamental dejar de actuar en automático y conectar con el presente.
Cuestionarse: Preguntarse si se está satisfecho con aspectos de la vida, como el trabajo, las relaciones y el estado personal.
Aceptar el dolor como maestro: El dolor viene acompañado de transformación.
Además, enfatizó la importancia de estar dispuestos al cambio para poder transformar la vida y lograr el bienestar deseado.
El poder de la gratitud y la inteligencia emocional
Para Carlos, la gratitud es un cambio de perspectiva necesario. “El mero hecho de estar vivos merece agradecimiento”, aseguró, resaltando que muchas veces somos demasiado duros con nosotros mismos. Proyectarse hacia el futuro es importante, pero también lo es valorar lo que ya se tiene.
“La gratitud cambia al observador”, comentó, señalando que la manera en la que abordamos nuestras emociones define cómo enfrentamos la vida diaria.
Encontrar un propósito y elegir la felicidad
Uno de los temas centrales en el trabajo como coach profesional es ayudar a las personas a encontrar su sentido de vida. “El propósito es una motivación que conecta con lo más profundo de tu ser. A veces lo encontramos temprano; otras, más adelante. Pero absolutamente todos tenemos una razón para estar aquí”.
Para ello, Carlos aconsejó hacer preguntas esenciales como: ¿Qué quería ser de niño? o ¿Qué pasó con mis sueños? Estas reflexiones ayudan a reconectar con lo que realmente importa.
En cuanto a la felicidad, es claro al respecto: “La felicidad es una elección. Tú decides qué tan feliz quieres ser y trabajas por ello. Ser feliz no depende de lo que esperas; se trata de conectar con el presente y valorar lo que tienes en este momento”.
Recomendaciones para quienes buscan bienestar
Para quienes desean profundizar en su desarrollo personal, el coach recomendó libros como “Deja de ser tú” de Joe Dispenza, “Este dolor no es mío” de Mark Wolynn y “Despertando al gigante interior” de Tony Robbins.
Con su enfoque práctico y directo, invita a las personas a transformar su vida con propósito, gratitud y determinación. Puedes seguir su trabajo en Instagram como @dime.charlie.
“Tu cuerpo muestra lo que tu boca calla”, concluyó, recordándonos que cuidar nuestra mente es esencial para brindar bienestar a todo nuestro ser.
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