Rosalía en Caunces de Oriente: una líder para todo el mundo

Al oriente de nuestra comuna se encuentra el barrio Caunces de Oriente, un lugar que ha crecido gracias al esfuerzo de sus habitantes. Entre ellos destaca Rosalía Restrepo Pino, una lideresa comunitaria que, con pasión y compromiso, ha dedicado su vida a mejorar la calidad de vida de su comunidad.

Rosalía se define como una líder “para todo el mundo, el que necesite de mí”, un rol que asume con orgullo y compromiso. Actualmente, es presidenta del Club de Vida “Viejos Soñadores”, una organización con casi tres décadas de historia. Aunque no siempre estuvo al frente del club, Rosalía ha liderado este espacio durante los últimos ocho años, tomando el relevo de otra gran lideresa, Doña Laurentina Vásquez. Bajo su liderazgo, el club ha prosperado como un lugar de encuentro y recreación para los mayores del barrio.

“Nos mantenemos al pelo diario, no sufrimos, no lloramos, y paseamos y bailamos, que esa es la vida de nosotros”, expresa con alegría. Esta filosofía de vida refleja no solo el espíritu del club, sino también la esencia de su trabajo como lideresa: promover la unión y la felicidad entre sus vecinos.

Para Rosalía, vivir en Caunces de Oriente es un privilegio. Describe el barrio como “muy sano y sabroso”, con un clima frío que considera perfecto. Pero más allá de sus condiciones naturales, lo que destaca del barrio es la solidaridad entre sus habitantes. “Es un barrio para vivir en solidaridad con la comunidad, servirnos los unos a los otros, de eso se trata ser líder”, afirma.

A pesar de los avances, Rosalía reconoce que el barrio aún enfrenta retos. Uno de ellos es la necesidad de mejorar las calles y andenes, especialmente debido a las inundaciones que provoca la quebrada La Pastora durante las lluvias fuertes. También menciona la importancia de mantener la seguridad, algo que considera clave para preservar el ambiente de tranquilidad que tanto valora.

Rosalía también ha sido una defensora activa de la gestión de recursos a través del Presupuesto Participativo. Ha trabajado en programas que han beneficiado a muchos, como el acceso a prótesis, gafas y bonos alimentarios. Sin embargo, lamenta que este programa no se haya sostenido en el tiempo: “Lástima que lo hayan dejado caer”, comenta.

A pesar de las dificultades, su dedicación se mantiene firme. Rosalía vive con su hermana de 84 años, de quien cuida con devoción, y sigue estando disponible para cualquiera que necesite su ayuda. “Al que me necesite, ahí está Rosalía. Estoy para todos”, asegura.

Una de las facetas más queridas de Rosalía es su pasión por el baile y la cultura. Recuerda con orgullo los tiempos en que, junto a otras mujeres del barrio, habían conformado un grupo numeroso de danza. “Llegamos a ser 14 o 15 bailarinas. Ahora somos 6 las que seguimos sacando la cara por la comuna 9”. Estas presentaciones han llevado alegría a festivales locales, como las fiestas patronales del barrio, y han reforzado el sentido de identidad y pertenencia entre los vecinos.

Cuando se le pregunta por su anhelo para Caunces de Oriente, Rosalía contesta que sueña con un barrio más limpio, seguro y organizado. “Sería bueno tener más vigilancia y trabajar con esos muchachos que tienen adicciones. Luchar contra la corriente no es fácil, pero si logramos un lugar más seguro, todos estaríamos más tranquilos”, reflexiona.

Con su espíritu resiliente y su compromiso inquebrantable, Rosalía representa el corazón de Caunces de Oriente. Su trabajo y liderazgo son una inspiración para todos los que creen que, desde lo local, es posible construir un futuro mejor.